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Certificación CDFI de BII: Un hito enraizado en una misión de una década

A principios de este año, Boston Impact Initiative se convirtió en una Institución Financiera de Desarrollo Comunitario(CDFI) certificada. Este hito refleja nuestro compromiso con la creación de vías hacia la prosperidad compartida a través del desarrollo económico en comunidades desfavorecidas, y pone de relieve el trabajo que estamos haciendo ahora mismo para llevar capital justo y flexible allí donde más se necesita.

En BII, estamos otorgando préstamos a empresas locales de impacto, invirtiendo en bienes raíces de propiedad comunitaria, apoyando una creciente reserva de administradores de fondos de impacto y ayudando al campo de la inversión de impacto a cambiar el capital y el poder para construir un futuro inclusivo. Estos esfuerzos son fundamentales para fomentar economías vibrantes, arraigadas localmente, y estamos orgullosos de contribuir a este movimiento como una de las pocas CDFI lideradas por latinas en el país.

Las CDFI son instituciones financieras impulsadas por su misión y arraigadas en la comunidad. Su objetivo es ampliar la participación económica, especialmente en lugares que durante mucho tiempo han estado excluidos de los sistemas de financiación tradicionales. En muchos sentidos, BII ha operado con una mentalidad CDFI desde el principio: invirtiendo en empresarios locales, apoyando a empresas de propiedad comunitaria y ayudando a cerrar las brechas persistentes en el acceso al capital.

Llevamos mucho tiempo creyendo que la forma en que fluye el capital -y quién decide- es importante. Por eso nuestro modelo va más allá de los préstamos. Combinamos la inversión basada en el lugar con el apoyo a las personas y los sistemas que sustentan comunidades sanas y prósperas. Nuestro trabajo refuerza el acceso al capital, capacita a los gestores de fondos, orienta a filántropos e inversores y apoya la resiliencia económica a largo plazo.

De cara al futuro, BII sigue basándose en un modelo que cumple la promesa implícita en nuestro nombre: lograr un impacto sistémico. Lo hacemos a través de tres estrategias conectadas:

  • Destinar capital flexible y paciente a empresas y organizaciones locales, especialmente en barrios con escasas inversiones, garantizando que los beneficios económicos permanezcan arraigados en la comunidad.
  • Apoyar a los nuevos líderes de la inversión que reflejan y entienden a las comunidades a las que sirven, ayudando a dar forma a un sistema financiero más receptivo e integrador.
  • Movilizar capital alineado con los valores de particulares, familias e instituciones que creen en la inversión para el éxito de la comunidad a largo plazo.

Aunque la designación CDFI es nueva, nuestro compromiso no lo es. Refleja más de una década de trabajo y señala nuestra continua dedicación a la creación de riqueza local, el fortalecimiento de la propiedad comunitaria y la creación de oportunidades.

Estamos orgullosos de alcanzar este hito y profundamente agradecidos a los socios, financiadores y agentes de cambio que han formado parte de nuestro viaje. Esta designación conlleva la responsabilidad -y la oportunidad- de seguir dando forma a una economía que funcione para más personas.

He aquí cómo participar:

  • Obtenga más información sobre nuestro modelo en el informe Fearlessly Funding Racial Equity, que describe los pasos prácticos para impulsar estrategias de capital centradas en la comunidad.
  • Asóciese con nosotros, ya sea a través de la inversión, la colaboración o el aprendizaje compartido.
  • Apoye al sector a través de la acción visitando el Centro de Acción Política de OFN para mantenerse informado y abogar por un apoyo federal continuado a las CDFI.
  • Comparta su historia: si una CDFI ha marcado la diferencia en su comunidad o en su trabajo, ayude a amplificar ese impacto corriendo la voz.
  • Manténgase conectado y ayude a amplificar el impacto de las CDFI compartiendo historias de éxito dentro de sus redes y destacando el valor de las finanzas centradas en la comunidad.

Esta certificación es un momento de orgullo, pero lo más importante es que refleja los valores que guían nuestro trabajo diario. Juntos, podemos seguir construyendo un futuro en el que todas las comunidades tengan las herramientas -y el capital- para prosperar.