
En el invierno de 2002, mi amigo Jerry Villacres y yo evaluamos el potencial existente en Boston para un nuevo proveedor de contenidos informativos en español. En aquel momento, según el censo de 2000, en Massachusetts vivían 428.729 hispanos. Esta cifra no incluía la población estudiantil de las universidades ni la población indocumentada. Junto con Jerry y otros amigos, empecé a desarrollar un proyecto de investigación que evolucionaría hasta convertirse en un plan de negocio. En 2001, los periódicos de circulación gratuita empezaron a perfilarse como un negocio viable. Una empresa con sede en Londres (Metro International) empezó a vender franquicias de su marca de periódicos gratuitos Metro en Estados Unidos, y Boston era uno de sus mercados más exitosos. Eso me llamó la atención.
Recuerdo una cena en 2002 ofrecida por Marty Baron, entonces editor de The Boston Globe...