La inversión permitirá al concesionario de Tewksbury aumentar su inventario de vehículos eléctricos e híbridos usados, que ofrecen opciones asequibles y respetuosas con el medio ambiente a compradores de rentas medias y bajas.

La Boston Impact Initiative (BII), un fondo de inversión de impacto sin ánimo de lucro centrado en la justicia racial y económica, ha invertido en Eco Autoun concesionario de automóviles de Tewksbury (Massachusetts) especializado en vehículos eléctricos usados, híbridos enchufables y otras tecnologías automovilísticas sostenibles.
Fundada en 2022 por Al y Michelle Salas, Eco Auto llena un vacío clave en el mercado de los VE y PHEV: opciones para los consumidores que quieren un coche más respetuoso con el clima, pero no creen que puedan permitírselo.
A encuesta nacional de 2022 Los estadounidenses de raza negra, latina y asiática son más propensos a manifestar interés por los vehículos eléctricos que los encuestados de raza blanca. en 2021el 87% de los propietarios de VE en EE.UU. eran blancos, y la mayoría eran hombres, mayores de 55 años y con ingresos superiores a 100.000 dólares anuales.
Sin embargo, dos cosas han cambiado desde entonces: cada vez hay más vehículos eléctricos usados, a precios reducidos, y existen importantes subvenciones federales y estatales. Los Salazar, que llevan más de 15 años trabajando en el sector del automóvil y son propietarios de una empresa de reaseguros y financiación, vieron una oportunidad.
Renovaron un antiguo concesionario Nissan en Tewksbury y empezaron a trabajar en las comunidades locales. En su primer año, vendieron más de 300 VE y PHEV usados. Ofrecen un amplio apoyo a los compradores, respondiendo a cualquier pregunta técnica, asegurándose de que reciben todos los descuentos a los que pueden optar y ayudándoles a instalar un cargador en casa si es necesario. También ofrecen servicios expertos de mantenimiento y reparación.
"Nuestra misión es reducir las barreras de entrada al transporte bajo en carbono", dice Al Salas, que nació en la República Dominicana y llegó a Estados Unidos hace unos 20 años. "Estamos haciendo que la sostenibilidad sea más asequible y más accesible para personas de diferentes grupos demográficos, bases de ingresos y crédito".
Para BII, invertir en Eco Auto es una oportunidad de avanzar en dos prioridades de su Fondo II - abordar una necesidad insatisfecha en las comunidades de color y crear resiliencia climática, al tiempo que se apoya el crecimiento de una empresa propiedad de latinos, inmigrantes y mujeres con fuertes vínculos locales.
"Si queremos una transición climática justa, debemos asegurarnos de que personas de todos los niveles socioeconómicos, raciales y étnicos, tengan un acceso equitativo a las tecnologías climáticas", afirma Betty Francisco, consejera delegada de BII. "El modelo de negocio de Eco Auto aborda sistemáticamente los obstáculos a la propiedad de vehículos eléctricos en las comunidades de color. Estamos orgullosos de invertir en ellos y esperamos verlos crecer."
Un socio de confianza para la adopción del VEH

Desde el principio, Eco Auto ha dado prioridad a la educación del consumidor, instalando puestos en mercados de agricultores y otros eventos locales para llegar a personas que de otro modo no visitarían el concesionario. Muchos estadounidenses todavía saben muy poco sobre VE e híbridos o sobre los incentivos para comprarlos, y la brecha es mayor en las comunidades de color. Los estudios demostrado que, junto con el precio, la preocupación por el mantenimiento y, sobre todo, por la recarga, son mayores obstáculos para las personas de color, que suelen ser inquilinos y vivir en zonas donde hasta la fecha se ha invertido poco en estaciones de recarga públicas.
En cualquier momento, el inventario incluye varios coches con precios inferiores a 25.000 dólares, pero también modelos que, nuevos, estarían fuera del alcance de los compradores de clase media, pero que usados cuestan entre 30.000 y 40.000 dólares. Y, con las rebajas, los compradores pueden ahorrar hasta 10.000 dólares, explica Salas: 4.000 dólares de la descuento federaly entre 3.500 y 5.000 del descuento estatal. MOR-EV y otros 1.000 $ si entregan un coche de al menos 12 años. Todo ello, excepto la bonificación por canje, se aplica en el punto de venta, lo que reduce el precio total.
"Usted puede conseguir que el precio de descuento en nuestro concesionario en este momento", dice Salas. "Eso puede suponer fácilmente una diferencia de 300 dólares en el pago mensual del préstamo del coche. Hasta la fecha, hemos conseguido 150.000 dólares en descuentos para nuestros clientes. A menudo, ser sostenible significa pagar un precio más alto, pero nuestro modelo le da la vuelta a eso".
Impulsar juntos el cambio

Tras conectar con BII en un evento de la Organización Latinoamericana de Negocios (LABO), Salas trabajó con Surfside Capital Advisors, que apoya a empresas en crecimiento, para preparar la inversión de BII y otros. Un pagaré convertible a siete años de BII permitirá a Eco Auto ampliar su inventario. Las acciones se mueven rápido, dice Salas, y "con más capital, podríamos vender el triple".
Obtener capital de BII, en particular, proporciona a Eco Auto "un gran socio para impulsar el cambio", añade. "Vimos mucha alineación con BII en términos de poder tener un impacto en las comunidades a las que servimos".
Además de vender coches, Eco Auto pone en contacto a los clientes con electricistas de confianza si quieren instalar cargadores, les avisa de otros incentivos y opciones, como añadir paneles solares o baterías, y emplea a un equipo de mecánicos especializados en vehículos eléctricos e híbridos. "Ofrecemos una ventanilla única", afirma Salas.
Una de las principales prioridades de los Salases es crear asociaciones locales para añadir cargadores en zonas desatendidas y conseguir que el Estado invierta en estaciones de carga en complejos de viviendas públicas, entre otros sitios. Menos del 3% de las estaciones de carga públicas de Boston, por ejemplo, son cargadores rápidos de nivel 3, muy necesarios para impulsar la adopción del VE.
"Lo considero parte de nuestra misión", afirma Salas. "Si queremos cerrar la brecha de propiedad de VE, tenemos que añadir más infraestructura de recarga".